Hola de nuevo.
En clase se nos instó a buscar una película que tomara temas docentes y ver como se reflejaba la docencia en la película sacando algunas conclusiones. Voy a ser un poco más atrevido y, uniendo esta entrada con la del liderazgo del aula, os vengo a hablar de una de mis películas favoritas y cómo puede unfluir e inspirar a muchas personas a ser un líder sin neceisdad de serlo de manera nociva.
Para el que no haya tenido la oportunidad de disfrutar de este peliculón, Invictus trata sobre la selección de rugby sudafricana en la Copa del Mundo de 1995, justo tras la abolición del apartheid (para el que no lo conozca, merece la pena informarse sobre esta época). En esta película, Morgan Freeman interpreta a Nelson Mandela, el líder más carismático contra la abolición del apartheid persiguiendo que la gente negra tuviera los mismos derechos que la gente blanca en Sudáfrica.
En la selección sudafricana, los Springbox, se entremezclan negros y blancos, y sin desvelar nada más de la película y simplemente hablando del dato deportivo, Sudáfrica se convirtió en campeona del mundo por primera vez en su historia y jugando en casa contra jugadores como el histórico neozelandés Jonathan Lomu.
Obviando la parte deportiva de la película, creo que los valores personales que enseña la película son tremendos, sobre todo encarnados en la persona de Nelson Mandela. Sin embargo, yo vengo a destacar a François Pienaar, el capitán de los Sprinbox que sin duda alguna ejerce un papel de liderazgo vital. Independientemente de la película, el partido fue una odisea para los sudafricanos. Pero la comunión equipo-afición, y la comunión equipo-capitán es tan importante que acaban venciendo a un equipo que parecía invencible.
Con todo esto, quiero equiparar la figura de un capitán a la de un profesor. Un profesor tiene que ser un líder, un guía para todos sus alumnos. Pero si este líder entiende que como líder debe de trabajar de manera individual, no tendrá éxito en el 99% de los casos. Un líder, como hizo el gran Pienaar, debe de contar con su equipo, un equipo que crea en él y que vayan todos a una.
Si Sudáfrica pudo ganar a Nueva Zelanda ese año, ¿por qué no vamos a tener éxito en nuestras clases en un futuro?
Os invito a la reflexión.
Hasta la próxima entrada!
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